Hoy 8 de Marzo, día internacional de la mujer. Sin duda un símbolo de fuerza, resiliencia y belleza, este día viene con los 60 años de una mujer indígena que representa “La Evolución del Mundo” Mural de la ciudad de Valencia, ubicado en Av. Bolivar norte en la sede de la Camara De Comercio De Valencia Vzla .
Un viaje a través del tiempo y la memoria.
En la época de su inauguración, fue uno de los más grandes murales hechos en Sudamérica, una obra cargada de influencia Mexicana y carácter social, la belleza indígena, idiosincrasia venezolana y desarrollos tecnológicos mundiales de los años 50 y 60.
El mural, un Microcosmos del desarrollo humano.
En él, la industria, el hombre y la mujer trabajadora, el proyecto de país en desarrollo en conjunto con la agricultura, la minería, el petróleo y la exaltación de la belleza de nuestra mujer, incluso, para un observador atento, un satélite orbitando nuestro planeta en pleno movimiento.
Producido, antes del populismo, la nacionalización del petróleo y de los gobiernos que promueven la caída total de aquel país que pretende, en lo más profundo de sus ciudadanos, volver hacer ser una constelación en Latinoamérica.
El legado del maestro Braulio Salazar, más allá de la ideología.
Recuerdo que era marzo de 1994, fue en los días conmemorativos dónde el mural cumplía 30 años de existencia y revisando los diferentes periódicos, comenzó la conversación sobre una anécdota del mural:
“-El Sputnik ruso al principio fue un problema-”“-¿El Sputnik está en la obra?- Le respondí sorprendido, hasta ese momento no lo había visto.”
“-En esa época existía el conflicto de la guerra fría y tener en mi trabajo algo ruso, generó controversia con algunas personas referentes de la época. Realmente expresé mi punto de vista sobre las cosas y cómo admiraba el mundo, más allá de una ideología están los seres humanos, que a través del tiempo se desarrollan y se superan. Años atrás en 1957, la unión soviética logró colocar un satélite en órbita, El Sputnik, siendo para mí un salto hacia el universo. Se que ahora los viajes fuera de la tierra son comunes, en realidad vivimos una etapa muy parecida a la época antes del descubrimiento de América, estamos a la orilla del universo y en poco tiempo llegaremos a las estrellas.
El mundo cambia a través de nosotros, las personas pasan y dejan un legado, pequeño o grande, al final cuenta realmente lo que sirvió a la sociedad. Tal vez a mi en 100 años nadie me recuerde, aunque haya hecho mi trabajo lo mejor posible, hice un mural aquí, otro allá, pinte toda mi vida, visite otras culturas y disfrute mi país al máximo, pero realmente ¿Como me recordarán? Cómo ese hijo ilustre de mi ciudad o como un simple bohemio que vivió al máximo los lugares por dónde anduvo.
Tal vez, mi obra más importante no pueda realizarla jamás, porque siempre estoy creando y trabajando, tal vez tú en un futuro puedas identificar cual sería-
Ahí concluyó, mientras me miraba con el deseo de que fuera un hombre emprendedor, cómo lo era él.
La Evolución del Mundo.
Ese mismo mes de Marzo lo encontré sentado al frente de la casa, aquella que estaba en las 4 Avenidas en Valencia. Yo llegaba con el mandado de la abuela: Una malta, tres panes canilla y gomitas para el abuelo. Hice la entrega para luego sentarme al lado de él:
“-¿Sabes?-” Comenzó mientras su mirada recorría los rostros de aquellos amigos que pasaban frente de la casa.
“-Estoy seguro que moriré pintando en mi taller, dibujando la sonrisa de Rosita, el temperamento de Leonardo, la libertad natural de Yvan, la alegría de Alba o la dulzura de mi hija Rosa, claro sin olvidar a mis nietos y mi tierra amada. Por favor no me pidas que te pinte a un prócer, porque no lo haré, ya los he pintado a casi todos. Tal vez haga un trabajo sobre el perrito de los niños, ese blanquito y chiquito que corre de un lado para otro-”
“-¿Cómo se llama en realidad el mural de la cámara de comercio?-”
Le pregunté, era una duda que tenía, muchas personas lo llaman de una forma distinta.
“-El mural se llama, como una vez le dije a Juan Calzadilla, “La evolución del mundo” y puedes verificarlo en el libro de mi biografía escrito por él. Existen personas que le dicen evolución de la tierra o evolución del hombre, pero realmente el nombre es, Evolución del mundo, una forma única de plasmar mi visión del cambio y del desarrollo.
La evolución de la tierra es la trascendencia del planeta con o sin humanos. La evolución del hombre es un poco parecida a la del mundo, solo que los puntos de vista son distintos. Y la evolución del mundo, es aquella que se desarrolla directamente a través de nuestros ojos, por no decir los mío propiamente, y para mí, la evolución del mundo es ese mural, es ese mi punto de vista evolutivo y sobre todo, del carácter de la mujer Venezolana, mi gran musa, que vive en mi obra en perenne movimiento-”
La mujer venezolana es la musa de Braulio Salazar, por destino propio el mural “La evolución del mundo" fue terminado en marzo de 1964. (11 años más tarde la ONU promulgó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer)
“-La mujer que está en el mural, es mi amada Venezuela para el mundo, con las ganas de crecer en un verdadero desarrollo que demuestre a la historia, que cada presente buscó en su tiempo maximizar el cambio para mejorar. Aunque estemos pasando un ciclo de depuración, debemos mantener en la sociedad la educación sembrada y mantener la cultura, que hasta hace poco comenzaba a brillar en el continente, pero para eso hay que tener perseverancia.
Debemos volver a la luz a través de los miles de los espejos que caminan nuestro territorio, como una pequeña gota en este universo, que se transforma en nuestra piel; así como el sol reflejado en las olas del mar llenando de color y pasión a nuestro deseo ferviente de vivir.
La historia se contará de muchas formas, obrarán en muchos momentos personas que no aman su tierra, igualmente existirán hombres y mujeres que restauren y ayuden a proseguir el crecimiento de nuestra Venezuela, la diferencia tal vez la noten las futuras generaciones, así pasó en los lugares donde los seres humanos sembraron la cultura para prevalecer y se volvieron las civilizaciones de nuestro pasado.”
Estás conversaciones son una pequeña recopilación de recuerdos y pequeños escritos, que he trabajado y ordenado, tratando de reflejar su carácter.
Las palabras de mi abuelo aun resuenan con fuerza en mi interior. Su pasión por Venezuela, su profunda fe en el potencial del país y su incansable búsqueda de la trascendencia me desafiaron a reflexionar sobre mi propio papel hasta el día de hoy, siendo siempre el final de todas las conversaciones una frase que me persigue cada día al levantarme:
¿Y tú? ¿Qué vas a hacer para quedar en la historia?
Que tenga un Dia internacional de la mujer inolvidable
